La deconstrucción de los estereotipos instalados en la sociedad sobre la inmigración, que dan una visión equivocada de la realidad, especialmente de las mujeres, requiere un trabajo conjunto de profesionales de la comunicación, sociólogos y expertos. Para ello se hace necesaria la creación de observatorios de los medios de comunicación y redes conjuntas formadas por profesionales y expertos desde ambos lados, tanto de los países receptores como emisores de inmigración. La idea la planteó ayer Manu Mediavilla, reportero de la agencia Colpisa, en el transcurso del seminario sobre Mujer Inmigrante y Medios de Comunicación, que se ha celebrado en Cádiz, organizado por el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA-FeSP), dentro del congreso de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Con esta idea han coincidido varios de los participantes en el seminario, entre ellos Ana Jorge Alonso, directora del Departamento de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Málaga, quien además ha recordado que se hace necesario profundizar en la información que se da. “Se cuenta -dijo- que hay más casos de violencia entre las mujeres inmigrantes, pero pocas veces se entra en explicar las causas que hacen que eso ocurra”. En esto se tienen que implicar las empresas y su línea editorial, pero también los profesionales, porque muchas veces se da información negativa por desidia profesional, aseguró.

También ha intervenido en el seminario Nahi Zaidi, periodista y profesora del Instituto de Periodismo de Tánger, quien afirmó que “hablar o escribir de manera objetiva sobre la mujer no tiene que ver con el sexo ni con la nacionalidad, sino con el buen periodismo”.

La parte “gráfica” del seminario ha corrido a cargo de varios profesionales andaluces, que han narrado su experiencia en este terreno, entre ellos Pedro Feixas, periodista de Efe y Radio Televisión de Motril, el fotógrafo de El País Julián Rojas, la reportera gráfica Diana Hidalgo, la redactora de Canal Sur Televisión Begoña Curial y el camarógrafo de Andalucía Directo Manuel Solís. Todos ellos han mostrado en toda su crudeza la realidad del fenómeno migratorio.