Enrique Bustamante aboga por una ley del Comunicador y una Ley estatal de Comunicación audiovisual que incluya el Digital

Enrique Bustamante. Foto de Óscar Boronat

Enrique Bustamante aboga por una ley del Comunicador y una Ley estatal de Comunicación audiovisual que incluya el Digital

Enrique Bustamante. Foto de Óscar BoronatEl catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad Complutense de Madrid, Enrique Bustamante ha asegurado que se hace urgente frenar el deterioro que el sector de los medios de comunicación y la profesión periodística están sufriendo en nuestro país, y ha abogado por la promulgación de una ley que proteja a los comunicadores, así como por una Ley Audiovisual estatal, que incluya tambien el sector digital. “El mundo digital -dijo- plantea nuevos retos al periodismo, pero sobre los mimbres del pasado, que eso no cambia: independencia editorial y autonomía financiera”. Y ambas cosas, en su opinión, están fallando estrepitosamente en España. Bustamante ha intervenido como ponente en el XII Congreso de Comunicación Local que ha organizado en Castellon la Universidad Jaime I.

Bustamante aseguró que en el sector audiovisual vivimos en España un retroceso sin precedentes, que nos acerca a los tiempos predemocráticos, y añadió que es poco presentable que el sector esté copado por dos grandes grupos privados de comunicación, sin que prácticamente haya opción para otros proyectos.

En su intervención, el catedratico recordó que España es el único país de los veintitrés de la Unión Europea que aún no tiene Consejo Audiovisual, y uno de los pocos de toda la OCDE que aún carece de un mecanismo de control del sector.Enrique Bustamante. Foto de Óscar Boronat

En España, ha dicho, tenemos un sistema audiovisual desequilibrado, con hegemonía del sector privado, en contra de la Declaración de la Comición de Cultura del Parlamento Europeo, que aboga por un sistema dual y de equilibrio entre el sector público y el privado. La degradación y el expolio que vive el sector audiovisual público, ha asegurado, tendrá graves consecuencias a medio plazo en la creatividad española y en el mundo de la cultura.

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