Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Granada y profesor de enseñanza secundaria desde 2005, Germán González Pérez (Granada, 1972) ha desarrollado su labor docente en distintos centros del ámbito rural. Hasta el pasado 5 de agosto, cuando fue nombrado Delegado de Educación de la Junta de Andalucía en Granada, era jefe de estudios en el I.E.S. Diego de Siloé (Íllora) y Secretario de Empleo en la comisión ejecutiva del PSOE de Granada capital. Es autor de diversas publicaciones relacionadas con las matemáticas.
El Delegado de Educación se siente muy vinculado al barrio de la Chana donde vivió cuando era estudiante y en el que tiene varios familiares. Ha sido miembro de la Junta Municipal de este Distrito, como portavoz del PSOE, hasta la toma de posesión de su nuevo cargo.
No dudó en aceptar nuestra propuesta para realizarle una entrevista tras asistir a la presentación de Chana Press el pasado mes de noviembre en el Teatro José Tamayo en la que compartió con nosotros sus objetivos y retos al frente de esta nueva responsabilidad.
–¿Qué le ha impulsado a aceptar este cargo?
-Me gusta mucho la política, es una actividad muy noble. Creo que es necesario que exista gente con vocación de servicio público para desarrollar los proyectos que la sociedad necesita en su conjunto. Por tanto, entiendo que éste es el granito de arena que uno puede aportar.
-¿Cuáles son los principales retos y objetivos que se plantea?
-Hacer que nuestro sistema educativo siga funcionando estupendamente y mejorarlo cada día un poco más. Conseguir que sea una palanca de cambio social que llegue a todos los puntos de nuestra provincia, que de hecho llega y queremos que siga llegando.
-¿Volverá a la docencia posteriormente?
-No lo sé, el futuro es complejo. Y como he dicho antes, me atrae la política y voy a intentar hacerlo lo mejor posible por la educación. No tengo ningún inconveniente en volver a mi trabajo cuando políticamente no tenga que estar al frente.
-¿Cuáles son las principales diferencias y semejanzas que encuentra entre los centros educativos de entornos rurales y los de la capital?
-En los entornos rurales sólo hay un centro y no son posibles las comparaciones en torno a si éste es mejor que el otro. Ello da muestra de la excelencia que hay en todos los centros educativos. El profesional puede desarrollar perfectamente su labor y los estudiantes también. Aquí es donde se demuestra la grandeza del sistema público, que es el único capaz de llegar a todos sitios. Se trata de la otra parte de la igualdad de oportunidades, puesto que la ambición de un alumno por estudiar una determinada carrera no depende del lugar donde estudia. Con los centros disponibles, puede lograrlo aunque viva, por poner un ejemplo, en la Alpujarra.
Ley injusta
Germán González, en un momento de la entrevista con Chana Press./Alicia Alonso.
-Su nombramiento coincide con la plena entrada en vigor de la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa). ¿Qué opinión le merece esta Ley?
-Esta ley es injusta. Bajo mi óptica, no está pensada para dar calidad al sistema educativo tal y como se dice. Tiene otro trasfondo debajo y ése es el problema. Quieren desviar nuestra atención poniéndole el gran adjetivo de ‘calidad’ pero, al ministro Wert se le escapó y dijo que hay demasiados universitarios en España. Y ese es uno de los grandes objetivos de la LOMCE, eliminar o bajar el número de universitarios españoles. Luego, hay otras cosas que no son explicables en esta ley. A mí que me digan que calidad aporta o no que la religión sea puntuable para la obtención del título de bachillerato o en la selectividad. Y yo no tengo nada en contra de la religión o las religiones, pero creo que forma parte de esa educación que debe partir desde las casas o desde los centros de catequesis. Nuestra propuesta es que esté fuera del horario lectivo.
-Precisamente ayer se emitía un comunicado conjunto de las CCAA que rechazan el decreto que impone la reválida en 6º curso de primaria (R.D.1058/2015, de 20 de noviembre) Entre ellas se encuentra Andalucía. ¿Qué nos dice al respecto?
-En este tema también hay muchas cosas de trasfondo. Lo primero es que se está intentando criminalizar al maestro o maestra y lo hacen responsable último de que el sistema educativo no funcione, lo cual es mentira. Segundo, sometemos a los niños a una prueba innecesaria de estrés y así establecemos niveles entre los distintos centros. Cuando las realidades de unos y otros son muy distintas porque hay que tener muy en consideración las diferentes realidades sociales de las que puedan provenir los alumnos. Y también que un niño puede ponerse enfermo y fallar en la prueba. Creo que lo que tenemos que tener en cuenta es que queremos formar personas, queremos que los chiquillos/as sepan vivir en sociedad, que sean capaces de manejar la información y de tener un pensamiento crítico. No queremos unos sistemas de evaluación y control en los niveles más elementales, al menos, yo lo entiendo así.
-Temas como la violencia machista son una lacra en la sociedad actual. ¿Qué papel juega aquí la educación? ¿Cómo pueden actuar los centros educativos?
-La educación lo es todo. Tiene que ser inherente a una sociedad de progreso. Nuestro propio desarrollo social necesita de la educación. Ante la guerra o las bombas, lápices, gomas, educación… Precisamente la asignatura de Educación para la ciudadanía tenía un papel importante aquí y la LOMCE carga las tintas contra ella. En Andalucía hay un plan educativo de prevención de la violencia de género y según dijo la propia Consejera de Educación, hace dos o tres días, se va a poner en marcha un segundo plan, que revisa y mejora el primero.
-Y en relación al acoso escolar, que lamentablemente también es habitual, ¿qué protocolos de actuación se siguen?
-Tenemos establecido un protocolo de actuación que se activa cuando se detecta un caso. Cuando las familias aprecian que su hijo/a tiene algún síntoma (por ejemplo, no quiere ir al colegio por las mañanas, vomita o se pone enfermo) entonces es que hay algo detrás y hay que averiguar qué está pasando y ponerlo en conocimiento del equipo directivo del centro. En principio, hay un protocolo de observación, dependiendo de lo que se denuncie. Hay casos muy dispares y algunos muy complicados. El protocolo es muy exhaustivo. Aparte, desde las tutorías se trabaja mucho para que los niños no sean testigos mudos y que se puedan destapar estas situaciones. Además, todos nuestros centros tienen un proyecto denominado Escuela, espacio de paz que precisamente se desarrolla con la intención de enseñar a los niños otra forma de gestionar el conflicto, que siempre va a existir y que dependiendo de la edad será más o menos grave.
-¿Y qué nos dice respecto al acoso que sufren los profesores?
-Lógicamente es una profesión en la que se trabaja con un ‘material’ muy sensible, que son los niños y niñas. Ello implica a veces tensión con las familias. Pero, eso no significa necesariamente que estemos acosados. Puntualmente, hay ocasiones en que no se establece un diálogo normal al pedir explicaciones y surge la agresión contra el profesional. Pero, insisto en que son casos aislados.
La Chana
-Centrándonos en el distrito Chana, ¿qué papel desempeñan la enseñanza pública y la enseñanza privada concertada? La actual política de escolarización llevada a cabo por esta Delegación favorece más a los colegios privados que a los públicos. Para el curso académico 2015/16 se han ofertado 150 plazas para los primeros y sólo 50 para los segundos. ¿Por qué?
-Esta es una pregunta muy compleja. Para dar respuesta a la misma se hace necesario empezar haciendo un poco de historia, para tratar de explicar la actual situación entre ambos tipos de enseñanza. Todo viene derivado de la época de la dictadura, en la cual la oferta pública brillaba por su ausencia. Entonces, ya en democracia se decidió hacer muchos colegios y se hicieron muchos centros públicos. Pero, en determinadas zonas de la ciudad, como la Chana, ya existían instituciones privadas, como Juan XXIII. Entonces, la Administración ha de hacer conciertos, para dar oferta a toda la población. Se mantiene una oferta concertada que cubre esa parte religiosa que una parte de la sociedad demanda. Esta Delegación es la Delegación de Educación y aquí caben todos: privados, concertados y públicos.
-Pero, estamos asistiendo a la conversión de centros públicos de La Chana, como el CEIP Santa Juliana, en colegios de línea 1 dada la gran pérdida de alumnado que están sufriendo. Y existe una gran preocupación entre los miembros del equipo directivo y los de su AMPA (Asociación de Madres y Padres) por este tema. ¿Qué les puede decir a ellos al respecto?
-Lógicamente, hay que mantener el equilibrio y si por necesidades de población disminuye la oferta pública, en consonancia tiene que disminuir la oferta privada-concertada. Si se pierde alumnado en la pública, hay que compensar y se tiene que perder también en la concertada. Se estima que esa línea por la que me pregunta se está perdiendo de forma gradual. Ha bajado la ratio de alumnos. Las zonas de escolarización se determinan conjuntamente con el ayuntamiento y se hace por distritos. Influye también el envejecimiento de la población. Obviamente, tenemos que defender la oferta pública porque nos cuesta el dinero a todos los ciudadanos. Pero, desde la Junta de Andalucía se mira también por el empleo y lógicamente hay profesores que pueden verse afectados por todo esto. Entonces, se habla y se llega a acuerdos. Aunque, desde el punto de vista personal, yo soy un defensor de la pública y eso me gustaría que quedase resaltado con letras mayúsculas. No opino mal de los concertados, pero creo en un sistema público.
-Entonces, suponemos que no apoya la libertad de enseñanza como uno de los pilares del sistema democrático, para que los padres y madres puedan elegir centro educativo conforme a sus criterios y convicciones…
-No, no estoy de acuerdo con eso. Existe una red de centros públicos y se ofertan plazas para todo el mundo. Cada uno puede elegir con criterios y baremos. No se puede dar respuesta a todas las demandas porque eso es inviable; imagínese que todo el mundo quiere estudiar en el mismo centro educativo. Entonces, ¿qué hacemos con el resto? En función de la red de centros, se tiene cabida, se obtiene plaza seguro en alguno. No podemos generar centros para cubrir toda la demanda.
-Los colegios públicos del barrio se están viendo desbordados por el elevado número de hijos de inmigrantes que acceden a ellos. En muchas ocasiones, ni ellos ni sus padres hablan español, con lo cual se ralentiza el aprendizaje. ¿Qué soluciones ofrece a este problema?
-Tenemos recursos para ello. Específicamente disponemos del programa ATAL (Aulas Temporales de Adaptación Lingüística). Aunque, soy consciente de que al principio cuesta un poco, pero los niños van aprendiendo poco a poco; en el caso de los alumnos de 3 añitos no creo que haya demasiado problema, porque precisamente a esa edad están aprendiendo el idioma y son como esponjas. Y los padres, pues tendrán que hacer un esfuerzo.
-Por último, ¿qué opinión le merece el proyecto de alfabetización mediática Chana Press?
-Me parece una iniciativa muy interesante desde el punto de vista periodístico que puede dar respuesta a noticias que otros medios no recogen.
