- El alcalde se declara decepcionado y recuerda que la provincia lleva ya “casi dos años aguardando la reconexión”
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció esta tarde un nuevo retraso en la llegada del AVE a Granada, que seguirá incomunicada por ferrocarril hasta el primer trimestre de 2018 toda vez que las obras concluirán en noviembre de este año y que, tras ellas, habrá que efectuar pruebas de seguridad durante alrededor de dos meses.
A ello se une que las vías entrarán a la capital en superficie y sin que se haya ejecutado la variante de Loja, anunció De la Serna, quien desechó además la posibilidad de recuperar la conexión por Moreda, lo que impedirá recuperar el tráfico ferroviario hasta la puesta en marcha del AVE.
De esta manera, el responsable ministerial, que hoy realizó un viaje a la provincia, rectifica a su antecesor, Rafael Catalá, que había fijado la llegada del tráfico ferroviario en el otoño de 2017.
Tras visitar las obras de la alta velocidad en Loja, Íñigo de la Serna se trasladó a la sede de la Subdelegación del Gobierno en Granada, donde se reunió durante alrededor de una hora con el alcalde de la capital, Francisco Cuenca.
Al término de dicha reunión, Cuenca dijo a los periodistas sentir “decepción por el nuevo retraso” y lo tachó de “intolerable”. También recordó que la provincia lleva ya “casi dos años aguardando la reconexión” y calificó de “prioritario recuperar las conexiones ferroviarias con Granada”, por lo cual exigió una vez más “que se cumplan los plazos”.
“Granada es la provincia con más inversión en carreteras”, dice el ministro
Por su parte, para tratar de hacer frente a las críticas por esta nueva demora, el ministro de Fomento aludió a que “Granada es la provincia de España con más inversión en carreteras”.
En cuanto al tren, De la Serna aseveró que “el AVE va a llegar a la estación” y se refirió a la próxima elaboración de unos “estudios previos” para el soterramiento de las vías, pero, al mismo tiempo, dejó en el aire tal soterramiento al abogar por la realización de “actuaciones realistas que contemplen la situación socioeconómica actual”.
La Marea Amarilla, que no pudo acceder a la reunión al no habérsele convocado a la misma, trasladó sus reivindicaciones al ministro mediante una carta que le hicieron llegar a través del alcalde de Granada. En dicha misiva, la plataforma reclamó el soterramiento de las vías en la entrada a Granada y la licitación de los tramos correspondientes a la variante sur de Loja. De igual manera, pidió explicaciones sobre por qué no se ha convocado a la comisión de seguimiento de las obras, así como demandó “que se revierta de forma inmediata la situación de aislamiento ferroviario” que padece la provincia desde hacer 22 meses.
Mientras tenía lugar la reunión entre el ministro y el alcalde, miembros de la Marea Amarilla premanecieron a las puertas de la Subdelegación con una pancarta alusiva al soterramiento de las vías. En dicha concentración participaron asimismo integrantes de la plataforma Ciudadanos por el Tren, que pidieron la reapertura de la línea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca.
Llamamiento de la Marea Amarilla a protestar en la calle
Por otro lado, José Fernández Ocaña, presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana y portavoz de la Marea Amarilla, calificó de “escandaloso y gravísimo” el retraso de la llegada del tren a Granada, por lo que invitó a toda la ciudad a que proteste en la calle en la manifestación convocada para el 12 de febrero en defensa del ferrocarril, ya que “esta situación no se puede permitir”.
Fernández Ocaña pide a los granadinos que, al igual que se han volcado para frenar el proceso de fusión hospitalaria, lo hagan también para reclamar la reconexión ferroviaria de la provincia, porque en el Gobierno “están dispuestos a acabar con Granada” y “esto se tiene que revertir”.
También confía en que el alcalde se ponga al frente de las reivindicaciones ciudadanas y, por otra parte, señala que es incomprensible “el empecinamiento de la Administración de llevar el trazado por donde lo están haciendo y no haber continuado con la variante de Loja”, donde hay un problema enorme con los acuíferos y “los vecinos están muy alarmados porque todo está lleno de agua”.