A Victoria E. Muñoz, profesora y escritora de Granada, le encanta estar con la gente de la Chana, el barrio en el que nació y donde reside. Estudio filología Románica y Filología Francesa en la Universidad de Granada .La vida la ha llevado por distintos lugares y en el año 90 se marchó a Irún, a 2 km de Francia donde vivió durante 10 años lo que le ayudó a perfeccionar el francés. Estuvo trabajando en colegios del País Vasco y en el año 2000 regresó a Granada y empezó a trabajar de profesora de secundaria en el CDP XXIII Chana. Allí dirigió la obra teatral colectiva Un Billete para Brocelianda escrita por sus alumnos y con varios profesores editó Los frutos del Camino. Ha realizado, también, la adaptación juvenil de la novela El Perfume de Bergamota (inédita) de José Luis Gastón Morata.
-Sé que desde pequeñita la encantaba la lectura y leía todo lo que caía en sus manos ¿Qué día fue el que decidió ser escritora?
– Yo no tengo conciencia de que un día dijera me voy a dedicar a escribir .Yo creo que es una cosa que va naciendo poquito a poco. Tengo claro que para mí un libro era el mejor juguete que me podían regalar. Mis amigas, mis primas me decían “hija que aburrida eres” porque mientras ellas jugaban con muñecas yo estaba leyendo. Cuando era más pequeñita empecé leyendo TBO y luego, poco a poco, fui dando el salto a otro tipo de lectura. Era con lo que mejor pasaba el tiempo. Me gustaba mucho escribir. Cuando en el colegio nos proponían cualquier redacción o cuentos de Navidad me encantaba escribir e incluso algunos de ellos se presentaban a concurso. Y, alguno que otro, ganó. Pero decidir dedicarme a ser escritora, la verdad, es una decisión que no he tomado siquiera. Yo soy profesora, algo que me encanta, y lo que pasa es que me gusta mucho escribir. Mi trabajo me absorbe muchas horas y cuando escribo es en mi tiempo libre. No soy escritora a tiempo completo, sino en vacaciones.
-¿Cómo ha influido su familia en ello?
-Yo desde pequeñita veía a mi padre siempre leyendo. O tenía el periódico en la mano o una novela, le gustaba muchísimo leer. Mi madre no leía tanto, lo que le gustaba era bordar y coser. Éramos cuatro hermanos y tenía mucha carga en casa pero, con el paso del tiempo, se ha ido aficionando a la lectura y ahora lee muchísimo, todo lo que antes no podía por falta de tiempo. Mi marido y mis hijos están encantados de que escriba, sobre todo mi hijo pequeño lo quiere ver todo enseguida. Ellos son mis primeros lectores. Cuando acabo un libro, se lo doy a leer y son los primeros que me hacen las críticas.
Primeros pasos
–¿Cuándo escribió su primer relato?
-Mi primer relato, exactamente una fecha, no lo sé. Sí os puedo decir que me apunté en la Biblioteca de la Chana a las tertulias y estuve yendo durante bastante tiempo y una vez al año hacíamos ruta literaria y surgió la idea de hacer un taller de narrativa. Vinieron un par de escritores para darnos algunas indicaciones, poner las cosas en común y luego nos dejaron a nosotros volando solos. Eran unas reuniones muy bonitas. Una vez al mes proponíamos un tema y al mes siguiente íbamos con un relato escrito sobre el tema que habíamos propuesto .Y ahí fue cuando cogí una rutina de ir haciendo cada mes un relato.
–¿Qué significa ser escritora para usted?
-Significa sobre todo la satisfacción de compartir con otras personas algo que he escrito. Yo tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta, que es enseñar. Escribir es una afición. Yo dedico mi tiempo libre a leer y escribir .Y poder compartir lo que escribo y que te digan “me ha encantado tu novela” o “cuando me he querido acordar, se ha terminado el libro ¿para cuándo la segunda parte?” es magnífico .Que la gente pase un buen rato con la literatura y que dediquen su tiempo a leer mi libro al que yo le he dedicado mi tiempo de escribir, es muy gratificante.
–Sus alumnos que le dicen cuando publica sus libros
-En el colegio he hecho algún encuentro con mi primera novela El corazón del Roble y la primera reacción es de sorpresa. Para ellos, el escritor es la persona que ha escrito un libro que está en las librerías o en las bibliotecas pero no acaban de asimilar mucho que la ‘seño’ que entra por las puertas a darles su clase de lengua o francés, resulta que además escribe y pueden leer una cosa escrita por la ‘seño’. Y en algunos veo caras de satisfacción.
–¿En qué género se siente más cómoda?
-En la narrativa, sin duda. He escrito también teatro y alguna que otra poesía pero lo que más me gusta, tanto para leer como para escribir, es la narrativa. Adentrarme en el mundo del personaje, crear un mundo para él, diseñar un paisaje, escenas y darles una personalidad a esos personajes, que van encontrándose problemas, buscar solucione a esos problemas… Plasmar esas situaciones que nos encontramos en el telediario, en un vecino y convertirlos en historias de ficción y, si además se puede sacar alguna enseñanza, mejor.
-¿Cuáles son sus autores preferidos?
-Me gusta mucho la novela histórica, José Luis Gastón Morata, Ildefonso Falcones, Matilde Asensi, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Francisco Ayala, autores de narrativa que es lo que más me gusta.
–¿Cuántos libros tiene publicados?
-Tengo dos, El corazón del roble que lo publique en 2014 y el que he presentado ahora Huyendo a Granada, pero tengo otras publicaciones de relatos. En la campaña de verano que realiza IDEAL en el mes de agosto que publican un relato cada día, me publicaron dos y otro en la campaña de cuentos de Navidad. Y con el conjunto de todos los relatos publicados sacaron un libro. Tengo un relato Amapolas de Polonia que ganó el primer premio de narrativa en un concurso convocado por el Ayuntamiento de Cúllar Vega.
Varios títulos
-Háblenos un poco de su libro El corazón del Roble
-Es una novela que va a caballo entre dos épocas y entre el mundo real y la fantasía. Es un viaje en el tiempo, en el espacio .La protagonista es una niña de once años que sufre acoso escolar, un tema muy de actualidad. Mi objetivo con esta novela no era hacer un libro sobre el acoso escolar pero sí tocar el tema que aparece en el capítulo dos, un poco duro, para que en el colegio se pueda leer y a partir de la lectura se pueda tratar el acoso. Luego vemos como esa niña, que es un tanto peculiar, es percibida por sus compañeros como algo diferente. Es una niña que, pese a sus diferencias, está llamada a tener una misión importante en la vida y termina con un final totalmente sorprendente. Al final del libro incluí un anexo para trabajarlo, o bien en clase de literatura o en la de tutoría, de educación en valores y un taller de narrativa.
–El libro Huyendo a Granada, sé que ha investigado mucho antes de escribirlo. Háblenos un poco de ello .
-Esta novela se empezó a gestar en el año 2014 durante unas vacaciones con mi familia en la Sierra de Grazalema, en un pueblecito llamado Benamahoma, situado en la ruta de los pueblos blancos .Y paseando por las calles me encuentro con que había azulejos que hablaban de la historia de este pueblo pero sobre todo de la historia de la época Andalusí, un período histórico que me encanta y en el que Granada también tiene acontecimientos muy importantes. Empecé a pensar que podía hacer que trascurriera aquí y en Granada .Y según fueron pasando los días, haciendo senderos y conociendo más pueblos, hice fotos a todos los azulejos, con esos retazos de historia, fotos de comidas y de todo lo que me iba encontrando. Cuando en junio acabaron los exámenes finales, empecé a escribir. Al año siguiente, en Semana Santa del 2015, marché otra vez a Grazalema y ya tenía escrita la primera parte de la novela que trascurría allí. Fui perfilando detalles de aromas, colores, sabores, de lo que iba sintiendo cuando iba andando por el camino según iba pisando las piedras. Ese mismo verano me fui a Málaga y una de las escenas trascurre en el Puerto de Málaga. Visité la Alcazaba donde hay un montón de paneles informativos y fui tomando notas. Cuando escribes una novela histórica tienes que documentarte muy bien si quieres que tenga cierto tinte de verosimilitud. En esta novela lo que más me interesaba era la historia del día a día de los personajes cotidianos y decidí que a la protagonista me la tenía que traer a Granada y así acabo surgiendo el titulo Huyendo a Granada. Huye con incógnitas que vamos a ir revelando a medida que vayamos leyendo la novela. EL tema principal es el derecho a decidir de una mujer, es una historia de coraje, de valentía. La novela está teniendo muy buena acogida. Este libro tiene algo de original que no se encuentra en otros libros en los que cuando llegas a la última página, solo nos queda cerrar el libro y ha terminado la historia. Tiene la particularidad de que la historia empieza de nuevo cuando acaba, porque tiene una ruta literaria y esto nos permite disfrutar del libro dos veces, una vez mientras lo lees y una segunda cuando comenzamos la ruta .Propongo al lector que organice su propia ruta con un grupo de amigos, compañeros de clase, con un club de lectura, con un grupo de familia. Está estructurado en dos partes, una para hacerla en la Sierra de Grazalema y la otra parte en Granada. Se aprende muchísimo y se pasa un día excelente de convivencia, de risa, de comida compartida… He participado en algunas rutas literarias y tenía muy claro que cuando acabara el libro incluiría la ruta. Además, en esta novela hay un cuento que hace un guiño a El Corazón del Roble.