El Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC), miembro de la FeSP al igual que el SPA, en un comunicado denuncia algunos episodios que considera que “no contribuyen a la buena imagen de la policía de la Generalitat de Catalunya y lo hace en defensa de la libertad y del derecho a la información.”

El SPC en la demarcación de Tarragona manifiesta su sorpresa por algunas actuaciones policiales que pueden significar abuso de autoridad por parte de los Mossos d’Escuadra (policía autonómica de Cataluña) y una falta de respeto hacia los profesionales de la comunicación.

Entre estos hechos señala que en la ciudad de Tarragona un periodista fue obligado a borrar las imágenes que había grabado en el exterior del campo del Nàstic. El redactor, que trabaja para una televisión local, expuso las razones para no hacerlo pero el agente le obligó a hacerlo.

Por otro lado, en la localidad de Valls, un equipo de TV3 fue interpelado por un agente de la policía autonómica cuando grababa, a unos 20 m de la comisaría, imágenes por un reportaje sobre el caso “juicio musulmán” por el cual se han realizado varias detenciones en la capital de l’Alt Camp.

El policía rechazó el carnet que lo acreditaba como periodista y exigió los DNI del reportero y de la operadora de imagen. Asímismo, les pidió sus direcciones y el contacto telefónico personales. Uno de los periodistas cuestionó la actuación del policía, obteniendo como respuesta que recibía órdenes. En ningún momento se habían grabado imágenes de las matrículas de los coches policiales, de los agentes o de cualquier otro elemento capaz de poner en peligro la seguridad.

Asimismo, el SPC expresa su sorpresa por el hecho de que en una rueda de prensa convocada por diferentes sindicatos en Tortosa, había dos agentes de paisano entre los periodistas. La situación fue posteriormente aclarada por los mandos policiales, pero para el sindicato no deja de ser un incidente preocupante.

El SPC/Tarragona manifiesta que “informará de estos episodios a las instituciones competentes, para que no vuelvan a repetirse, porque también desprestigian la policía de la Generalitat, que debería ser el primer garante del derecho ciudadano a la información.”