El derecho a la información hay que regularlo, no se puede dejar al albur del mercado, afirma el director de la Cátedra Unesco de Comunicación de la Universidad de Málaga en el coloquio sobre Comunicación y Ciudadanía organizado en La Rábida por la UNIA y el SPA.

Como el resto de participantes en la mesa redonda sobre Información y Ciudadanía organizada en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía en La Rábida, el director de la Cátedra Unesco de Comunicación de la Universidad de Málaga, Bernardo Díaz Nosty, apostó por regular el ejercicio del periodismo en España, “un sector que en nuestro país supone un hecho diferencial con el resto de Europa”, dijo. Participaron también en la mesa redonda Rafael Terán, presidente de al Asociación de la Prensa de Huelva, Manuel Pedraz, periodista de Radio Nacional de España, y Clara Aurrecoechea, secretaria provincial del Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) en Huelva. Francisco Terrón moderó el acto, que estuvo organizado por el SPA.

Díaz Nosty insistió en que “el hecho diferencial” que supone la información en una democracia tiene que estar regulado y no se puede dejar al albur del mercado “que no se ha hecho para mejorar las libertades”. Y añadió que en España hay un enorme déficit de información, y que es partidario de regular el ejercicio del periodismo y de la comunicación, porque así se estará protegiendo a los ciudadanos. “Es preciso que existan contrapoderes y consejos de redacción en las empresas, pero cuando se habla de ello salen voces interesadas diciendo que es injerencia del Estado, tratando de confundir las dictaduras con las democracias”.

El director de la Cátedra Unesco se refirió también a la crisis del periodismo y afirmó que “las filtraciones de Wiki Leaks han puesto de manifiesto lo lejos que el periodismo estaba de ejercer su papel”. A este respecto añadió que las redes sociales se están convirtiendo en una alternativa a ese periodismo contenido y amenazado. Aunque no hay que confundir la fuente con el periodismo, dijo, y tiene que haber siempre una estructura profesional que interprete y haga la información transparente.

Rafael Terán por su parte habló de un “muro legislativo” en la profesión. “A los periodistas siempre se nos acaba diciendo autorregúlense ustedes”, dijo, y se mostró partidario de una norma jurídica que regule el ejercicio del periodismo, y recoja los derechos y deberes de los profesionales para acabar con la actual situación, “en la que las empresas pueden contratar como periodistas a quien les place”. Terán se mostró partidario de que la FAPE se integre en el Foro de Organizaciones de Periodistas.

También Manuel Pedraz se mostró partidario de regular la profesión. “Contrariamente a lo que piensan algunos, yo creo que la mejor ley de prensa es la que sí existe”, y lamentó que detrás de este impulso para regular el periodismo y el derecho a la información que supone el proyecto de Ley Orgánica del Derecho a la Información de la Ciudadanía (LOGDIC) no esté detrás toda la profesión.

Por su parte, Clara Aurrecoechea se refirió al panorama desolador de la Comunicación en España: CNN+ transformado en una cadena de Gran Hermano (“una bofetada para toda la sociedad”), ruedas de prensa sin preguntas, ausencia de redactores gráficos en muchos actos… “Creo -dijo- que va siendo hora de legislar, sobre todo en lo que respecta al acceso a la profesión y la existencia de consejos de redacción, será una manera de empezar a poner orden”.