Ante la imputación en el caso Voltor del empresario Jacinto Farrús, propietario de la empresa concesionaria de los informativos de IB3 y uno de los grandes suministradores de contenidos del ente de radiotelevisión balear, el Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB), miembro de la FeSP al igual que el SPA, quiere denunciar una vez más la responsabilidad del actual Gobierno de izquierdas. Hace mucho tiempo que tanto los trabajadores como las organizaciones sindicales denuncian el trato de favor del estamento oficial hacia la figura de este empresario, así como las irregularidades y actos arbitrarios perpetrados contra los trabajadores dentro de su empresa.

El presidente Antich, que en su campaña electoral hizo públicamente un alegato a favor de una radiotelevisión pública transparente y solidaria con los trabajadores, dejó IB3 en manos del mismo partido que ahora disfruta del siniestro récord de ex presidentes imputados.

Por activa y por pasiva, el Gobierno “progresista” ha apoyado a la gestión de Antoni Martorell como director general del Ente público, haciendo caso omiso de los exagerados gastos, de los insuficientes índices de audiencia, la nula calidad de gran parte de su programación y, mucho menos, de la falta de consenso y laboral respeto por los trabajadores, sometidos a un régimen de total precariedad.

El Gobierno Antich se ha visto ahora dramáticamente desautorizado por los acontecimientos judiciales, mientras sigue su táctica de “dontancretisme” o lo que es lo mismo: mirar hacia otro lado.

El SPIB pide una vez más que el Gobierno, cumpliendo las promesas de su presidente, empiece de una manera urgente la reforma de IB3. Acabando con el tráfico de favores y de influencias destapado por la “operación Voltor”, recortando los costes superfluos, exigiendo una programación digna y un trato justo a los trabajadores, que pasaría por el final de la “externalización” ultraliberal.

Los ciudadanos no se merecen una gestión como la que se ha hecho en IB3 con el visto bueno del señor Antich y sus consejeros.

Comunicado de la Ejecutiva del SPIB