Entrevista al secretario de Acción Sindical del SPA, Francisco Terrón, en granadadigital.es el pasado 18 de mayo.

Francisco Terrón es un periodista de los que entran en el “saco de honrados y leales con la información”. Es un periodista que se dedica a contar la verdad a la ciudadanía, y aunque a veces los “tiros” informativos de las direcciones lleven caminos distintos. Y Francisco Terrón también es un luchador sindicalista de los derechos de los trabajadores periodistas, y para que se cometan las menores “travesuras empresariales” con ellos. Y que son muchas. Hombre de pantalla en Canal Sur del centro territorial de Granada, siempre ha destacados por estar al pie del cañón. Un periodista cabal de esos a los que no se le sube a la cabeza las 625 líneas ni los micrófonos de la radio. Como deben de ser todos aquellos periodistas que se dedican a la información veraz y contrastada. Un periodista serio y con pelos en el pecho. Un ciudadano con concienciación ciudadana y dispuesto a defender la democracia informativa y toda la demás democracia en un Estado Social de Derecho. Y sin alharacas, fanfarrias ni otras polladas al sol de lo que es presuntuoso y hortera en una información al servicio del mejor postor.

Pregunta.- ¿A dónde camina el periodismo en nuestro país (España), y dado que se están cerrando medios de comunicación a porrillo y en otros casos se están reduciendo o esquilmando las plantillas?

Respuesta.- Creo que en estos momentos nadie puede asegurar a ciencia cierta cual será el modelo de periodismo que tendremos dentro de unos años. Lo que sí sabemos es que está fracasando un modelo, el actual, por la crisis económica y tecnológica, pero también porque se ha distanciado de la gente y de la calle. Hay una gran crisis de credibilidad. Pero, independientemente de las formas, lo que no va a cambiar nunca es la esencia del periodismo, ver las cosas y contarlas, explicar con honestidad lo que ocurre a nuestro alrededor, la ética, los valores… no debemos olvidar nunca que los periodistas somos los oídos y los ojos de la gente, como bien dice Andrés Sopeña.

P.- Entremos en el caso particular de esta ciudad de Granada… ¿Solo la crisis económica es la culpable, o existen más culpables en lo de los cierren y reducciones de plantilla de medios de comunicación en Granada?

R.- Desde hace muchos años, la legislación laboral española permite soluciones alternativas a los despidos, me estoy refiriendo a ERES temporales, reducciones de sueldo y jornada, rebajas temporales de salarios con cláusulas de recuperación cuando la empresa supere la crisis… Y creo que el empresario tiene la obligación moral de ser, en este aspecto, solidario con sus propios trabajadores, que son los que han aportado valor y beneficios a su empresa. También tiene obligación moral con sus lectores y/o radioyentes, a los que no puede dar un producto devaluado. Pero desgraciadamente nuestra cultura empresarial es muy pobre en este sentido.

P.- ¿En un futuro no muy lejano, solo lo digital será operativo como medio de comunicación, o el papel impreso nunca morirá?

R.- No creo que muera el papel como soporte, puede que pierda cuota de influencia, pero va a permanecer, de igual manera que no desapareció la radio cuando llegó la televisión, tal y como predecían los agoreros. El futuro será más digital, pero muy diverso, y desde luego la supervivencia pasará por el periodismo de calidad.

P.- ¿Están muy desunidos los periodistas y la desunión no hace la fuerza…?

R.- Lo que debemos tener claro es el objetivo que queremos lograr con la unidad. Es cierto que, en contra de lo que pueda parecer, los periodistas somos muy poco corporativistas, tal vez demasiado poco, y en ello estriba en parte la causa de nuestros males. Sin duda en lo que sí debemos estar unidos en la lucha por unas condiciones laborales y profesionales dignas, esa es la piedra angular para poder hacer buen periodismo, que es un servicio público a los ciudadanos. Y sí, es cierto que en estas cuestiones hemos estado poco unidos, pero creo que las cosas empiezan a cambiar. Lo pudimos ver en la manifestación de periodistas contra la precariedad el día 5 de mayo.

P.- ¿Los medios de comunicación no se dedican a informar sino a ganar dinero…?

R.- Como empresas que son en un libre mercado, los medios de comunicación deben ser rentables, salvedad hecha de lo medios de comunicación públicos. El problema es cuando ese objetivo se antepone al de la información, que es su razón de ser, y eso es lo que está pasando hoy en demasiados casos.

P.- ¿Los medios de comunicación, cada uno al suyo, están al servicio de los partidos políticos y de la publicidad? ¿Esto no debería de ser así, y ya que la verdad noticiable se difumina y se arrima a cada ascua?

R.- Aquí, a diferencia de otros países, no existe la prensa de partido, pero en cambio los medios están tremendamente politizados. Hay además un desequilibrio asimétrico en el espectro de medios, como señala el profesor Díaz Nosty en su Libro Negro sobre el Periodismo. Tenemos profusión de medios con orientación política de derecha e incluso de extrema derecha, equivalencia que no se da al otro lado del espectro. Esto ocurre en un país que sociológicamente se define mayoritariamente de izquierdas, así que algo está pasando que no cuadra.

P.- ¿Por qué se hace tan poco periodismo de investigación en nuestro país (España)?

R.- Esto tiene que ver con la precariedad. La información de calidad requiere medios y plantillas suficientes y de eso no andamos muy sobrados, como vemos últimamente. Por otro lado se está produciendo una “expulsión” del mercado laboral de los periodistas veteranos, que son reemplazados por otros en precario. Con ellos se van sus agendas y la memoria del medio, y eso empobrece mucho. Luego se le llama periodismo de investigación a lo que son meras filtraciones, muchas veces interesadas. Esto es patético.

P.- ¿Y qué opinión tiene usted de los Gabinetes de Prensa en las diferentes instituciones del Estado?

R.- Tal y como los suelen concebir quienes los crean, son el enemigo, porque los hacen para “colocar” información, cuanta más mejor, en los medios, cuando no para ocultar información o hacer mera propaganda. Yo creo en los gabinetes y en la labor del periodista de gabinete como facilitadores de información a los periodistas y a la sociedad, su labor debe ser de servicio público. Pero para ello se precisa que no sean cargos de confianza, sino de estructura en las administraciones, y no dependan de quien gobierna en cada momento. Esta es una de las cosas que desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía venimos reclamando desde hace años a todos partidos andaluces.

P.- ¿En RTVA (Canal Sur) existe la pluralidad de información, o existen “enchufados” que “chupan” mucha más radio y televisión?

R.- En mi opinión dista mucho de lo que debería ser. Esa es una de nuestras batallas como sindicato dentro de la RTVA. Ahora bien, pese a las críticas que se reciben, muchas de las cuales yo mismo suscribo, tengo que decir que Canal Sur es en estos momentos uno de los medios con mayor pluralidad que tenemos en Andalucía. Hablo de pluralidad en amplio sentido, no sólo me refiero a la política, sino al acceso de los andaluces, sociedad y colectivos, a los medios, que es lo que más nos debe interesar. En la RTVA tenemos además, mecanismos de control que deberían tener todos los medios de comunicación, como el defensor del telespectador y el radiooyente, o los consejos de redacción, encargados de velar por la calidad y la independencia de la información. Ellos están para recibir las quejas y hacer que se rectifique. Esta es una vieja reivindicación de los periodistas y de la sociedad que hemos conseguido, debemos utilizarlos y hacer que funcionen, es responsabilidad de todos. Respecto a los “enchufados que chupan”, si te refieres a los políticos, estoy de acuerdo, hay un seguidismo absurdo a la clase política, pero este es un mal muy extendido en todos los medios, sobre el que debemos reflexionar muy en serio los periodistas.

P.- ¿Sirven para algo las televisiones locales?

R.- Como el resto de medios, para informar con honestidad a los ciudadanos de lo que pasa. Yo soy un gran partidario de los medios de comunicación locales, porque aportan cercanía al ciudadano. Y también de los medios públicos locales. En el actual panorama del periodismo y a la vista del lamentable espectro televisivo nacional, las televisiones locales están llamadas a aportar mucho a que los ciudadanos estemos informados, un derecho que nos reconoce la propia constitución que hoy está en peligro. Aunque la condición para que cumplan su papel es que estén desligadas del poder político, y esa es una asignatura que todavía tenemos pendiente en nuestro país.

P.- ¿Porqué un sindicato de periodistas?

R.- El Sindicato de Periodistas de Andalucía nació hace doce años, tras el primer congreso de Periodistas que convocaron en Sevilla las asociaciones de la prensa andaluzas en 1999. Constatamos la profunda crisis que ya empezaba a afectar al periodismo y a los profesionales, y decidimos que había que hacer algo, así que acordamos impulsar un colegio y crear un sindicato. En diciembre de ese mismo año un centenar de periodistas fundamos en Antequera el Sindicato de Periodistas de Andalucía, que hoy es una hermosa realidad, con cerca de 500 afiliados en todas las provincias y representación sindical en una treintena de las empresas andaluzas de comunicación más significativas. Aunque nos queda todavía mucho por hacer (en este sentido que todavía estamos “en construcción”) el Sindicato de Periodistas de Andalucía es hoy lo que pretendíamos, una herramienta útil para dignificar la profesión laboral y profesionalmente, un instrumento par que cualquier profesional de a comunicación que tenga un problema laboral o profesional no se encuentre solo, siempre va a tener una organización detrás que lo respalda. Así nos empezamos a parecer un poco más al resto de países europeos, donde los periodistas están organizados en sindicatos. Esto es así porque la ley los pone en igualdad con la dirección de las empresas a la hora de negociar las condiciones laborales y profesionales. Esa es la manera de ir ganando espacios, de ir mejorando la profesión. De alguna manera se puede decir que legislamos, porque los convenios que los sindicatos pactamos en las empresas son exigibles ante los tribunales. Creo que ese es el camino.