En un fallo de singular importancia la Sección Cuarta de Audiencia Provincial de Sevilla ha rechazado los recursos de las acusaciones en el caso seguido contra los periodistas Francisco Rosell, director de El Mundo de Andalucía, y Javier Caraballo, redactor jefe del mismo periódico, a los que un juez había absuelto en diciembre de 2007 de injurias al entonces presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y contra lo cual se había recurrido.

Entonces el juzgado penal 3 de Sevilla absolvió a los periodistas de dicho diario por entender que aunque los hechos publicados no se habían demostrado “no es exigible en la noticia una absoluta certeza o acomodación a la verdad, sino sólo una actuación diligente”, que los informadores habrían cumplido, y porque se trataba de “hechos de relevancia pública”.

Ahora, la Sección Cuarta de la Audiencia recoge que Francisco Rosell y Javier Caraballo, en la elaboración de la información, habían “contrastado con la suficiente diligencia para cumplir con con el canon constitucional de veracidad”. Es decir que, si bien los hechos no han podido ser acreditados, ellos actuaron con el rigor profesional exigible.

Sin embargo, el juez considera que el diario El Mundo no actuó con la diligencia necesaria en la comprobación de una noticia que podía ser lesiva al honor de los afectados y deja abierta la opción para que éstos reclamen al periódico una indemnización por la vía civil.

La demanda se originó a raíz de una noticia publicada en 2001 y se ha tardado nueve años en llegarse a una resolución que ha mantenido en vilo a dos periodistas; hechos como este se podrían haber solucionado de una forma eficaz y rápida si se contara en España con un autoridad de la información que atendiera estos hechos de forma directa y mediara entre las partes.