El centro educativo Juan XXIII Chana celebra por todo lo alto su 50 Aniversario

Tras la recepción y recogida de credenciales por parte de los asistentes, el acto inaugural de la jornada tuvo lugar en el salón de actos del centro. Los discursos estuvieron a cargo de Miguel Pérez, director académico del Juan XXIII Chana, Mª Angustias Castro, en representación de los antiguos alumnos y Ricardo Díaz, en nombre de los antiguos profesores. Todos ellos mostraron su agradecimiento y emoción por la organización del evento y coincidieron en enaltecer la figura de Rogelio Macías Molina, el sacerdote fundador de la institución. Elogiaron su gran labor y su visión de futuro con la creación de este centro benéfico-docente en la Chana, un barrio humilde y muy pobre en recursos allá por el año 1966.  Con afectuosas palabras  tales como “seguís siendo nuestros niños, nuestros zagalicos” o “sentimos orgullo de haberos visto crecer como personas” se le dio la bienvenida a los presentes a un acto que constituye el primero de los programados durante el presente curso escolar para celebrar el medio siglo de vida del centro. Entre los antiguos alumnos se encontraban el alcalde de Granada, Francisco Cuenca Rodríguez y Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal de urbanismo. Ambos ediles no dudaron en asistir y  disfrutar de este día lúdico, mostrándose muy ilusionados y orgullosos por haber cursado aquí sus estudios. El alcalde indicó que su paso por este lugar ha sido clave en su vida, pues le ayudó a madurar  como persona y le ha convertido en quien es hoy día. Por su parte, el edil de urbanismo  calificó al centro como un referente en el barrio, subrayando  que en él se han formado “ilustres” personalidades de la sociedad granadina actual, siendo una “bonita coincidencia” la celebración de este aniversario con la toma de posesión de Paco Cuenca como primera autoridad de la ciudad.

Unas 800 personas se dieron cita en el centro educativo./María José Mateos.

Magnífica organización

Las demás actividades transcurrieron al aire libre; en las escaleras  del patio se tomaron fotografías por promociones del alumnado; antes y después del almuerzo se contó con actuaciones musicales, a cargo  de los grupos Calle Lince y Claroscuro, ambos integrados por ex-alumnos de este centro. La comisión organizadora ha estado varios meses preparando esta efeméride; ardua ha sido su tarea para localizar a tantas personas y para cuidar hasta el más mínimo detalle. A cada asistente se le obsequió con una chapa conmemorativa  y una pulsera con el eslogan “Yo soy Juanito” impreso, en clara alusión al nombre del centro y a la sensación especial que sienten todos los alumnos al traspasar el umbral del colegio, que para ellos es mucho más que el edificio o el lugar en el que estudiaron. “Todos somos Juan XXIII Chana”, ese fue el sentimiento común de los que allí se dieron cita. Muchos de ellos tuvieron que recorrer cientos de kilómetros o cambiar los turnos de trabajo para estar presentes.

Francisco Cuenca se reencontró con antiguos compañeros y amigos./Alicia Alonso.

Tras cincuenta años de labor pedagógica, precisamente este año la institución Juan XXIII de la Chana ha sido galardonada por el Ayuntamiento con la Granada de Plata de la ciudad. Este distintivo premia el proyecto que inició Rogelio Macías Molina al crear esta  fundación, bajo la máxima de educar en valores, con compromiso de calidad. En la actualidad, se imparten los niveles académicos de educación infantil, primaria, secundaria, formación profesional  básica (con los módulos de electricidad y electrónica) y bachillerato (en las modalidades de ciencias sociales, tecnología, humanidades y ciencias de la salud).

Sin duda fue un gran momento para los antiguos alumnos del centro que disfrutaron de una jornada de convivencia en la que no faltaron los recuerdos de una época que estará presente siempre en sus vidas. Hoy, como ayer, en el Juan XXIII se continúan educando nuevas generaciones que darán a la sociedad lo mejor de sí mismas.