Dar una crónica en directo desde Whasington para decir que Joe Biden se ha hecho implante de pelo y se ha arreglado la dentadura, o emitir una entrevista de Julio Iglesias porque es su cumpleaños son simplezas impropias de unos servicios informativos, y que degradan el trabajo profesional y riguroso que a diario realiza la gran mayoría los profesionales de Canal Sur Radio y Televisión. El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) ha pedido al director general que haga cumplir el libro de estilo a todos sus informadores, aunque no sean plantilla de la empresa.
Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía contemplamos con preocupación cómo en mitad de unos informativos de Canal Sur jalonados de buen periodismo hecho con dignidad, se cuelan permanentemente (al margen de ocasionales, inaceptables y flagrantes casos de evidente manipulación que ya han sido denunciados), contenidos y tratamientos informativos banales, que probablemente han alcanzado su paroxismo el pasado fin de semana.
En el Noticias Fin de Semana del Domingo un corresponsal desde Washington DC entra en directo para contarnos en una crónica que no pasaría Primero de Periodismo, que el nuevo presidente, Joe Biden, es muy mayor, que se ha hecho un implante de pelo y se ha arreglado la dentadura, para rematar diciendo que ganó mucho dinero -15 millones de euros- dando conferencias y escribiendo libros. Sin entrar a valorar lo que el relevo en la Casa Blanca puede significar, por ejemplo, para la política exterior y su repercusión en las exportaciones andaluzas, tan perjudicadas durante el mandato de Donald Trump.
No es la primera vez que en los informativos se cuelan cosas de este tipo. Recientemente pudimos contemplar atónitos cómo se emitía en mitad del informativo de la noche una entrevista a Julio Iglesias porque era su cumpleaños (77), por citar alguno de los casos, igualmente inadmisibles en una cadena pública.
Por ello desde el SPA hemos pedido a la Dirección General que haga cumplir el Libro de Estilo de Canal Sur (uno de los mejor elaborados y más completos de los medios de comunicación españoles), también a los corresponsales y colaboradores, aunque no sean trabajadores de plantilla. Asimismo hemos solicitado que exija a la dirección de informativos la vigilancia a que está obligada para que en los espacios informativos no se digan tonterías ni simplezas. Va en ello el prestigio de la cadena y la dignidad de sus profesionales, que cada día se esfuerzan en sacar adelante con decoro el trabajo diario, aún con riesgo para su salud.
Andalucía, 10 de noviembre de 2020
