–El SPA lamenta que se estén tomando decisiones de un día para otro y sin consultar a la plantilla, haciendo gala de una política de personal nefasta.
–Reclamamos a la dirección una profunda reflexión acerca de qué modelo de empresa pública queremos para Andalucía.
Improvisación, falta de rumbo y mal estilo en la comunicación de las decisiones. Esta es la manera en que la dirección de Canal Sur está llevando a cabo la nueva programación de su cadena de radio ante la nueva temporada, y que está generando caos, desconcierto y malestar en la plantilla. Una plantilla, como en el caso de la televisión, saturada ya de trabajo y desincentivada por los continuos cambios de rumbo en la programación, que además se realiza sin contar con los trabajadores ni consultar a los responsables de los distintos espacios.
Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) lamentamos profundamente la situación creada por esta dirección y exigimos otra manera de proceder, acorde con los valores que ha de tener una empresa pública y que aquí por ahora ni están ni se les espera. Más bien al contrario, estamos ante un modelo de gestión vertical y en ocasiones autoritario que no es aceptable bajo ningún concepto.
No es de recibo que a tan sólo días de iniciarse la nueva programación haya muchos trabajadores que no saben qué van a hacer esta temporada; ni que se interrumpan sin más explicación tareas ya encargadas antes del verano, y que se venían realizando; tampoco que se decidan formatos, contenidos y responsables de área y programas sin contar con los profesionales de la casa. Generando con todo ello en la plantilla una sensación de provisionalidad y de incertidumbre.
Queremos recordar que la política de personal no es sólo el departamento de RRHH. Es también una gestión transversal en todas las áreas en la toma de decisiones, consultando con la plantilla y generando un clima de participación en la que los trabajadores se sientan parte del proyecto y no meras piezas de un juego de ordeno y mando. Pero aquí estamos ante un sistema de gestión vertical y obsoleto, que nos ha llevado a tocar fondo, con los peores resultados de audiencia de la historia.
Todo ello por no entrar ya en la política de “fichajes”, con profesionales que van y vienen de otras cadenas a la nuestra y viceversa, cuando no las simultanean, y con el mismo desparpajo hablan de conflictos bélicos o de corrupción, que hacen una entrevista en profundidad a las controversias amorosas de los personajes de la farándula.
Desde el SPA reclamamos a la dirección una política diferente y una profunda reflexión acerca de qué modelo de empresa pública queremos. Es urgente definir no sólo el modelo de gestión, también los contenidos, y hacer una apuesta seria por la Andalucía real. La copla, la Semana Santa, los Carnavales, los toros y el flamenco son una Andalucía, pero no la única ni la mayoritaria. Mientras tanto seguimos con la sensación generalizada de que estamos ante un barco que navega sin rumbo y a la deriva, con el grumete ocupando el puesto de mando de manera provisional desde hace ya demasiado tiempo.
Andalucía, 11 de septiembre de 2018