La Asociación de Consumidores y Usuarios FACUA Granada rechaza frontalmente el incremento de tarifas en el autobús urbano propuesta por el Ayuntamiento de Granada. Una subida que implica incrementar en un 16% el billete ordinario y casi un 5% el que se abona con bonobús. Según indica el Ayuntamiento, la subida se considera necesaria para poder cubrir el servicio en las actuales condiciones de transporte urbano. Sin embargo, a juicio de FACUA Granada esto supone perpetuar un sistema de transporte ineficiente que solo ha incrementado los costes y las molestias desde la implantación del nuevo sistema de transporte, según explica la organización de consumidores en un comunicado.
Esta implantación, que se produjo hace ya un par de años, modificó el antiguo mapa de autobuses urbanos de la ciudad por un modelo muy similar al actual, con especial protagonismo de la Línea de Alta Capacidad (LAC). Este sistema, elaborado por el anterior gobierno del Partido Popular sin apenas consultar a los ciudadanos, obtuvo una amplia contestación en la calle y provocó una considerable pérdida de usuarios en el sistema de transporte. Un sistema que tampoco ha generado ventajas a los usuarios, al incrementar los tiempos de recorrido de numerosas líneas y obligar a realizar transbordos.
En su primera etapa, todavía bajo el mando de la anterior corporación municipal, se comprobó también cómo este nuevo sistema de transporte incrementaba de forma notable los kilómetros recorridos por la flota de transportes Rober, la única beneficiada de todo este proceso. Sin embargo, esto no suponía ofrecer un servicio de mayor calidad y afectaba gravemente a la sostenibilidad del transporte urbano en la ciudad debido al contrato de servicio basado exclusivamente en los kilómetros recorridos y no en la cantidad de usuarios o billetes vendidos.
Desde FACUA Granada se han solicitado cambios en el sistema de transporte urbano que garantice la adecuada sostenibilidad de servicio en términos económicos De hecho, el actual equipo de gobierno apenas ha introducido cambios, más allá de ajustes de frecuencias y algún recorrido puntual que no han servido para reducir el coste del transporte urbano, lo que ha generado un notable incremento de costes que el Ayuntamiento pretende cubrir de la forma más fácil, con esta subida de tarifas que vuelve a perjudicar a los usuarios