Se quejaba hace unos días el alcalde de Granada de que se hubiera convocado una concentración a las puertas del Ayuntamiento para reivindicar el soterramiento de las vías del AVE a su paso por la ciudad. Decía José Torres Hurtado no entender el motivo de ese emplazamiento al no ser el Consistorio el responsable de realizar dichas obras. Lo cierto es que la concentración, convocada por la Marea Amarilla, ha tenido lugar. Y en ella, los afectados respondieron al primer edil. “Estamos aquí porque él es el primer ciudadano de Granada, porque esto es un proyecto que afecta a toda la ciudad y porque creemos que él debe abanderar el proyecto y ponerse a la cabeza de esta reivindicación”, señaló a Chana Press el presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana, Encina y Angustias, José Fernández Ocaña.
Pese a la lluvia, en torno a cien personas respondieron a dicha convocatoria y se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento este jueves, 18 de febrero, a última hora de la tarde. La concentración estuvo plagada de alusiones a Torres Hurtado, a quien dedicaron consignas como “Alcalde, únete” o “Alcalde, sé valiente y ponte con la gente”. Y también le lanzaron un aviso: “Alcalde, escucha: Granada está en la lucha”. Tanto están en la lucha que, en un momento dado, se dejó entrever la posibilidad de extender las protestas fuera de la provincia: “Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid”.
La Asociación de Vecinos de La Chana en la Plaza del Carmen./Laura Rejón.
“Es verdaderamente lamentable lo que nos están haciendo”, aseveró a la concurrencia Fernández Ocaña, quien criticó la reciente visita a Granada de la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, en el sentido de que se marchara sin concretar ni cuándo se soterrarán las vías ni cuándo se producirá la llegada propiamente dicha del AVE a la ciudad.
Mientras tanto, la provincia sigue incomunicada por tren convencional, después de que el servicio se interrumpiera en abril de 2015 para adaptar las vías a la alta velocidad, en una actuación que estaba previsto que durase cuatro meses y que, sin embargo, se prolonga ya durante diez, sin que por ahora se conozca cuándo concluirán estos trabajos de adecuación.
Los vecinos mostraban pancartas en las que reclamaban el soterramiento del AVE./Laura Rejón.
Situación grave
Se trata de un asunto de “extrema gravedad” que también afecta de manera especial a Loja, cuya población está padeciendo igualmente “una chapuza sin precedentes” que va a dar lugar a paradojas como “que pasen las personas por pasos soterrados”, en lugar de hacerlo el tren. Así lo señaló el presidente de la asociación vecinal ‘AVE sí pero ni así’ de Loja, Gonzalo Vázquez, que acudió a la concentración de la capital granadina en la medida en que, de acuerdo con sus palabras, la situación “afecta a toda la provincia”, no solo a la capital.
Así las cosas, nos encontramos ante “un momento crucial” para soterrar el AVE, en palabras del presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana, José Fernández Ocaña, quien enfatizó que el soterramiento supondría una apuesta de “futuro y progreso para todos” al evitarse así la construcción de un muro que separaría distintos barrios, como Bobadilla y el chanero, además de la barrera que representarían las propias vías del tren.
Como cabía esperar, ni el alcalde de Granada ni ninguno de los miembros de su equipo de gobierno acudieron a la concentración de la plaza del Carmen, que forma parte de una serie de actos de protesta que cuentan con el respaldo de todos los grupos políticos excepto el PP. De hecho, varios representantes de esos grupos asistieron al acto. Y allí mismo, ante ellos, José Fernández Ocaña sentenció que “los políticos tienen que pasar a la acción”.
Ahora está por ver si los políticos toman nota, no solo “el primer ciudadano de Granada”, sino también el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y el Gobierno de España, como señalaron los representantes de la Asociación de Vecinos de la Chana y de la plataforma ‘AVE sí pero no así’. Mientras tanto, la Marea Amarilla, integrada por más de 20 colectivos, seguirá movilizándose en demanda del soterramiento del AVE. Eso también se dijo con una consigna: “Aunque llueva o truene, la Marea no se detiene”.
