La incansable lucha de la Asociación de Vecinos de la Chana y la Asociación de Vecinos Bobadilla por conseguir el soterramiento del AVE en su entrada a la ciudad de Granada gana adeptos. En las últimas semanas se han sumado a las reivindicaciones de estos colectivos la Asociación de Vecinos del Zaidín, la Plataforma Compromiso Social para el progreso de Granada (en la que se han integrado UGT y CCOO además de otras entidades, asociaciones y partidos políticos), la Asociación de Vecinos Plaza de Toros-Doctores, la Asociación del Bajo Albaicín, la Asociación del Barrio de la Cruz y la Asociación de Comerciantes del barrio de los Pajaritos. Todos estos colectivos han tomado la senda que inició el pasado 15 de diciembre la Plataforma por el Ave Soterrado Estadio de la Juventud por un Proyecto de Ciudad que reúne al vecindario de Ferroviarios, Parque de la Rosaleda y Alpujarras y la Plataforma de desempleados de Granada que ya lo hizo con anterioridad. La Chana y Bobadilla ya no están solas. Los colectivos vecinales se mueven.
El Consejo Económico y Social decidirá en los próximos días si convoca un pleno extraordinario para crear una comisión que trabaje junto al tejido asociativo vecinal de Granada para sumarse a esta reivindicación. Por su parte, todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento (a excepción del Partido Popular) también se han situado junto a las asociaciones de vecinos y se han comprometido a solicitar la convocatoria de un pleno extraordinario cuyo único punto del día sería el AVE a su entrada a Granada.
La Marea Amarilla, formada por vecinos y vecinas de los barrios afectados y otros que se han sumado solidariamente a esta reivindicación, puede convertirse en un tsunami. La actitud del Partido Popular, con el alcalde de la ciudad al frente, ha conseguido unir a muchas barriadas y despertar entre sus vecinos el sentimiento de unidad que se creía enterrado. José Torres Hurtado ha conseguido sacar a la superficie lo mejor del tejido asociativo de la ciudad. Tampoco la solidaridad ha logrado soterrarla. Y mucho menos ha conseguido aplacar los ánimos tras reservar el derecho de admisión en su despacho. A esa noble estancia de la Plaza del Carmen, al parecer con aforo limitado, se negó el acceso a los representantes de la Asociación de Vecinos Chana que deseaban acudir junto a los de la Plataforma del Estadio de la Juventud a la reunión que tuvo lugar el pasado día 18 en el Ayuntamiento, según fuentes de este último colectivo. Ahora que todos hablan en los círculos políticos del Estado de la importancia del fondo y las formas, parece que el ejemplo no cunde en provincias.
Aceptar lo provisional
Entre papeles que no se podían mostrar, acusaciones de politización de algunas plataformas y sugerencias sobre otras puertas a las que ir a protestar, el Alcalde de Granada despachó a la representación vecinal tras intentar convencerles de que no hay fuerza legal para detener una obra de una administración mayor y de que había que aceptar lo provisional para que haya una segunda fase del AVE soterrada. Una vez más, Torres Hurtado reclamaba para sí todo lo que ha hecho por Granada y alertaba sobre el gran retraso del AVE si se detenían ahora las obras. Y estas palabras no sonaron nuevas en los oídos de los vecinos que ven como sus casas quedan encajonadas y sus barrios divididos a la espera de un futuro soterramiento que incluso en el PP saben que no llegará, según confirmó la propia concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, en unas palabras tan sinceras para los vecinos como desafortunadas para su propio partido que decidió abrirle expediente.
En los próximos días las reuniones entre las asociaciones de vecinos continuarán para diseñar un plan de movilizaciones y las olas de la Marea Amarilla continuarán ganando altura mientras en la Plaza del Carmen, en ese despacho noble, tendrán cuidado para no mojarse los pies.
