Las obras del AVE cumplen ya siete meses paradas en Loja pero, en cambio, continúan en Granada, donde, además, se están llevando a cabo en superficie, debido a lo cual se sigue construyendo el “muro de la vergüenza y el despilfarro”, en palabras de la Marea Amarilla. Ese muro separaría entre sí el tren AVE de las viviendas que se encuentran en las inmediaciones.
Así se puso de manifiesto esta mañana por parte de la Mesa del Ferrocarril, que visitó el tramo lojeño del AVE después de que el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, continúe haciendo mutis por el foro ante las reivindicaciones que el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y el presidente de la Diputación, José Entrena, le plantearon el pasado 21 de junio en una reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno.
La parálisis de los trabajos en Loja echa por tierra uno de los principales argumentos del Ministerio de Fomento, que ha apostado en reiteradas ocasiones por traer en superficie la alta velocidad a la ciudad de Granada y por dejar el soterramiento de las vías para una segunda fase de las obras, arguyendo que eso posibilitaría poner antes en marcha el AVE a su paso por la provincia.
Pero lo cierto es que la provincia lleva ya “15 meses sin trenes”, como subrayó hoy a los periodistas Francisco Cuenca, quien apostó por “recuperar la conexión ferroviaria por la vía tradicional” para que, al menos, la ciudadanía deje así de estar “aislada” por ferrocarril mientras se realizan las obras del AVE.
En el caso de Loja, además, el proyecto representa un “peligro para la salud”, ya que existe un “alto riesgo de contaminación de un acuífero que abastece a miles de personas”, según declaró el presidente de la plataforma ‘AVE sí pero no así’, Gonzalo Vázquez. También existe un “cuello de botella” en el municipio ante el que dicho colectivo vecinal apuesta por ejecutar la denominada variante sur, que está “exclusivamente pendiente de ser licitada”.
Momento en que concluyó el acto celebrado hoy por la Mesa del Ferrocarril. /Agustín Martín
Por todo ello, la Mesa del Ferrocarril celebrará una reunión próximamente para estudiar nuevas acciones reivindicativas.
Un proyecto “histórico” para “el próximo siglo”
En este contexto, José Entrena apeló al consenso al decir que hay que “dar un salto hacia delante”, mirar al “futuro” y “hacer las cosas bien”. El máximo dirigente de la Diputación enfatizó que la alta velocidad ferroviaria determinará cómo será Granada “el próximo siglo” y reiteró que este es “un proyecto de una provincia” entera, como en este caso es la granadina.
“Estamos en un momento histórico” ante el que “debemos ir todos a una”, afirmó por su parte José Fernández Ocaña, presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana, Encina y Angustias y portavoz de la Marea Amarilla.
Mientras tanto, el hecho de que la provincia lleve ya 15 meses sin servicio de tren demuestra que no se han agilizado las obras del AVE, lejos de lo que en su día señaló Fomento para justificar aquella interrupción del tráfico ferroviario. En aquella ocasión, por tanto, “se creó una urgencia artificialmente”, de acuerdo con la portavoz de Vamos Granada en el Ayuntamiento de la capital, Marta Gutiérrez.
Aunque no efectuaran declaraciones a los medios de comunicación, lo cierto es que la referida visita de la Mesa del Ferrocarril a Loja contó también con representantes de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo y de la Confederación Granadina de Empresarios, además de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras. A ellos se unen los comités de empresa del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y de Renfe, así como la asociación Ciudadanos por Granada. En cuanto a los distintos grupos políticos, se echó en falta al Partido Popular y a Ciudadanos, que fueron convocados al acto pero optaron por no acudir.
Hasta que se restablezca la circulación de trenes, quienes quieran viajar desde Granada por este medio han de desplazarse a Antequera en autobús, unos desplazamientos por carretera que suponen al Gobierno un coste de unos 8.000 euros diarios, para continuar desde esa localidad malagueña el viaje en ferrocarril. Ello a no ser que deseen ir a Almería, que constituye la única excepción a la regla al ser el único punto de todo el país con el que sigue habiendo conexiones.
En la visita de hoy a Loja, la Mesa del Ferrocarril ha ido al anejo de Venta del Rayo, donde se produce el referido “cuello de botella” al unirse la vía del AVE y la vía antigua. Posteriormente se ha desplazado a la zona donde se ubican la estación de San Francisco y el túnel y el paso a nivel del mismo nombre.
